Solo sé que una persona a la que aprecio mucho está sufriendo por culpa de la actual situación que vivimos, aunque no es del todo culpa de esta crisis tan famosa que asola cada uno de los minutos de nuestra vida ¬¬.
No ha perdido su trabajo, lleva en la misma ocupación desde hace más de 10 años, pero ahora, con la escusa de que por tener trabajo es afortunada y que debe conservarlo a toda costa, sufre diariamente humillaciones, acoso laboral, amenazas, maltrato verbal ... Nunca la he visto llorar del modo que lo hace al salir de este tarbajo.
Contaré lo que ella me ha confiado y creo conveniente no citar nombres para que ella pueda conservar su "trabajo". No es la primera ni será la última persona en recibir este tipo de tratos en su zona laboral, pero no quiero que sea ignorada como desgraciadamente lo son la mayoría de personas que sufren esta situación. Y sinceramente mucha gente considera normal esta situación y estiman que estas personas son afortunadas solo por tener un trabajo.
Ella es auxiliar de enfermera en una residencia para ancianos privada junto a otras cinco empleadas más. Y como podeis imaginar, la responsable de esta residencia es también la responsable del trato vejatorio con el que acosa a la persona sobre quien escribo. Pero no solo a ella. Esta mujer escoje a una empleada cada vez y la somete a todo tipo de amenazas, insultos, estallidos de cólera y gritos tales como "te voy a hechar, me voy a declarar en banca rota y te voy a despedir sin indemnización", o "tengo el abogado más hijo de puta de Bizkaia y voy a hecharte sin darte ni un duro".
Estas son unas de las situaciones que vive diariamente esta persona: La "jefa", como ella llama a la responsable de la residencia, a querido dejar sin vacaciones a sus empleadas para el año 2015 y, como dos de las empleadas se han negado, las acosa y maltrata todos los días como venganza personal. Dentro de este centro esta mujer a contratado a personas no cualificadas para tratar a personas dependientes de edad avanzada, sin ningún tipo de titulación ni cualificación profesional.
Ella me contó que su "jefa" tiene 5 ancianos ingresados a nombre de la Diputación Foral de Bizkaia dentro de la residencia, cuando legalmente cada residencia privada solo puede tener 1 o 2 ancianos ingresados por la DFB, y así la "jefa" cobra el dinero por parte de la Diputación correspondiente a cada anciano. Según ella, "la jefa tiene chanchullos con Diputación para que esta ingrese más ancianos en su residencia y así ellos pagan una parte y diputación la otra". Esto podría ser una denuncia hacia la corrupción de la administración pública y hacia la privatización de las infraestructuras públicas, pero en este apartado me centro en temas que, a mi parecer, deberían ser más prioritarios en la agenda personal de cada persona, como el mobbing o incluso el maltrato a nuestras personas mayores.
No solo las empleadas sufren este mal estar general, la mujer para ahorrar gastos les da de comer los alimentos más baratos y de baja calidad a las personas que tiene a su cargo e incluso les maltrata verbalmente. Desde aqui denuncio ese maltrato gratuito por parte de alguien que cree poseer el poder para suprimir y maltratar a todas las personas que se le antoja, mientras que la administración pública hace la vista gorda.
Trabajan oras extra sin que se las remunere, ella y sus compañeras están vigiladas por cuatro cámaras que la responsable a instalado dentro de la residencia y cuando no hacen exactamente lo que se les manda la "jefa" las llama por teléfono para acosarlas y recordarles que son vigiladas a todas horas por ella misma.
Ella y otra empleada se han apuntado a CCOO y les han contado lo ocurrido. La única respuesta de este sindicato ha sido que no se puede hacer nada, el único remedio es solicitar la baja laboral y esperar a que ella las despida para pedir indemnización.
Si conoceis esta situación porque alguien muy querido la sufre o si vosotr@s mism@s recibís ese tipo de tratos en silencio por miedo a perder vuestro empleo, desde aquí os animo a no desesperaros ni asustaros; ya que es exactamente lo que quieren conseguir: personas sumisas y asustadas que haran cualquier cosa por conservar su trabajo, aún trabajando en unas condiciones tan precarias y propias de la época franquista.