lunes, 23 de noviembre de 2015

Pagar por la información



Actualmente es casi imposible cobrar por ofrecer información, gracias a que internet abrió las puertas de par en par la comunicación gratuita y desenfrenada y al periodismo ciudadano. Desde que internet entro en nuestros hogares nunca se ha existido la necesidad de pagar por la información consumida en la red ni por la entrada a las páginas visitadas. Así han aguantado unos cuantos años muchos medios de comunicación gracias a la publicidad en forma de banners a la que ya estamos acostumbrados y anestesiados. Por lo que parece que, actualmente cada medio busca la manera de lograr ingresos mediante el pago por el acceso a los contenidos en sus páginas web. Y no es de extrañar porque muchos ya dan por muerto el soporte papel y hablan de la crisis de la prensa de este soporte ante los nuevos medios como internet. No son rumores infundados ya que los lectores de periódicos y revistas no hacen más que descender cada año y, desde el comienzo de la crisis, los diarios impresos han visto reducidas sus ventas en más de un 30% y su difusión en casi un 40%. Por ejemplo, El País ha perdido 800.000 lectores desde el 2008. Así no es raro comprobar que muchos directivos de medios se hayan lanzado de cabeza a la red con el fin de buscar un remedio a la falta de ganancias.

Una posible solución a esta tragedia de escasos ingresos está en las suscripciones, algo que ya se hacía desde hace tiempo con los soportes físicos y que ahora todo periódico online utiliza. La subscripción, o el 'hazte amigo', consiste en ofrecer contenidos de calidad a los usuarios dispuestos a pagar por ellos. También se le conoce como 'Paywall', o 'Muro de pago, y es u n sistema que impide a los usuarios el tener acceso completo a todos los contenidos de una determinada página web y al que sólo se puede acceder mediante el pago periódico.

¿Una técnica infalible?
Esta tendencia de pago por contenidos parece la única opción posible para poder crear un plan de negocio rentable con los medios de comunicación online. Pero como con todo, existen ejemplos de éxito con esta aventura de lograr ingresos mediante el pago por suscripción y fracasos rotundos. Un ejemplo exitoso es el blog de Andrew Sullivan, un polémico periodista estadounidense que, con su blog 'The Dish', ha logrado lo impensable para muchos grandes medios de comunicación, que millones de lectores paguen por leer lo que el periodista escribe. Gracias a su gran influencia ha logrado triunfar donde otros medios más consolidados han fracasado. Estos medios necesitan toneladas de publicidad que adornen sus 'sites' para poder llegar escasamente a fin de mes y, Sullivan ha conseguido librar su blog de todo banner molesto gracias a la fidelidad de sus lectores hacia sus mordaces comentarios sobre política, moral, etc.

Otro claro ejemplo de fracaso en el intento de imponer el llamado 'Muro de pago' ha sido uno de los mayores periódicos británicos, el The Sun. Este diario amarillo impuso, por mediación de Rupert Murdoch, el principal accionista de este, y muchos otros medios de comunicación, la implantación del 'Paywall' en el año 2013. Dos años después, el periódico de mayor difusión del Reino Unido, casi con dos millones de copias físicas diarias, ha dado un paso atrás para poder recuperar los más de 19 millones de visitantes únicos de su página web perdidos automáticamente al implantar el 'muro' y casi regalados al 'Daily Mail', que actualmente se ha consagrado como el diario de mayor difusión en la red, con más de 11 millones de visitantes únicos al día.

El The Sun día haber seguido el ejemplo de el periodista Andrew Sullivan que, el 4 de enero de 2013 anunciaba que el 1 de febrero del mismo año se trasladará a la web www.andrewsullivan.com, sin publicidad ni imposiciones en su nuevo 'site', añadiendo que sólo contaría con las suscripciones de sus lectores. El éxito que logró fue increíble: en las primeras 24 horas de ese 1 de febrero, el periodista consiguió 12.000 suscriptores que aportaron 330.000 dolares, lo que dio a entender que la aportación media fue de 27 dólares, siete más de los que se pidió. Ningún lector abandonó al periodista, todo lo contrario a lo que le ocurrió a The Sun, que perdió el 63% de su audiencia en el mismo instante en el que se implanto el 'Paywall'.

Pero no es de extrañar el abandono masivo que sufrió The Sun. El polémico diario británico llegó a cobrar 11 euros al mes por las suscripciones digitales y, aunque superaron los 225.000 suscriptores, la deteriorada influencia que ejerce actualmente este medio en internet y la gran pérdida de audiencia sufrida desestabilizaron el gran respiro que supuso el casi cuarto de millón de suscriptores logrados en su momento. El diario llegó a tener 37 millones de visitantes únicos antes de implantar el pago de la desorbitada cifra de 11 euros al mes por acceder a sus contenidos (en comparación, Sullivan sólo cobra 19,99 dólares al año por suscripción). Ahora el diario levanta su 'Muro de pago' para intentar recuperar la gloria pasada y buscar otras posibles soluciones a la adquisición de ingresos, una búsqueda en la que no está solo, ya que le acompañan todos los medios de comunicación que utilizan las tres 'w' para informar al mundo; tarea que de momento realizan gratis.